Visitar Arriondas
Las montañas que rodean este maravilloso pueblo, lo convierten en un verdadero paraíso para los amantes del senderismo y el turismo activo. Arriondas se encuentra en la provincia de Asturias, al norte de España. El pueblo se encuentra en el corazón de un vasto valle rodeado de montañas, en la confluencia de los ríos Sella y Piloña, que forman parte de su importante patrimonio natural, rico en arroyos y desfiladeros de gran belleza. El visitar Arriondas nos supone visualizar también muchos sitios prehistóricos, entre los cuales se mencionan la Cueva del Taragaño.
No Dejes de visitar Arriondas.
No puedes perderte de observar su patrimonio monumental de iglesias, palacios, molinos y mansiones llenas de siglos de historia. Podemos decirte que si eres un aficionado a las excursiones y los deportes al aire libre, no debes dudar en venir aquí. No faltan los caminos por descubrir, para ello puedes subir al mirador delFitu, que nos ofrece una maravillosa panorámica del mar Cantábrico y del Parque Nacional de los Picos de Europa, también puedes ir de excursión o, si lo prefiere realizar la travesía en una bicicleta. La pesca de salmón y trucha, la caza y el piragüismo en las aguas del Sella, donde todos los años se celebra el famoso evento internacional Descenso, son actividades que también puede realizar en Arriondas en compañía de tu pareja, familia y amigos.
Debes experimentar la Ruta de los Cuidados.
Si vas a visitar Arriondas, no debes perderte esta ruta excavada en la montaña desde hace varios años por el uso hidráulico de sus aguas, esta carretera se ha convertido en un fenómeno muy atractivo para los amantes de la montaña y el sedentarismo, con una pendiente aceptable, puedes realizar esta travesía en 4 horas. Fue un camino de uso pastoral hasta el año 1916, cuando se comenzó a delinear un camino que los operadores de la compañía eléctrica, podían controlar y monitorear, por el canal de agua; parte de este flujo fue utilizado en la central eléctrica de Carmameña. Normalmente, toma un tiempo hacer el viaje entre las dos aldeas, alrededor de unas 7 horas, posteriormente, fue utilizado por agricultores y comerciantes de la zona para transferir sus productos a los mercados de Cabrales. La ruta actual se construyó a base de picos y dinamita, un camino que se ha mejorado en los últimos años para garantizar la seguridad de los caminantes.
